TIPOS DE TEJIDOS
A la hora de elegir muebles de exterior o interior, ya sean sombrillas, sofás, cojines o sillas, la calidad de los tejidos juega un papel fundamental en la durabilidad y el confort de los productos. Entre las características más importantes a tener en cuenta, sobre todo en entornos expuestos a la intemperie, se encuentran la repelencia al agua, la impermeabilidad y la estanqueidad.
Se trata de términos que a menudo se confunden o se utilizan como sinónimos, pero que en realidad indican niveles muy diferentes de protección contra el agua y la humedad. Conocer estas diferencias ayuda a elegir el mobiliario ideal para su espacio exterior, evitando sorpresas durante las primeras lluvias o en las estaciones más húmedas.
En este artículo explicaremos de forma sencilla y clara qué significan estas tres características y cuáles son sus aplicaciones más comunes en el sector del mobiliario.
REPELENTE AL AGUA
Son materiales tratados para que las gotas de agua resbalen sin ser absorbidas. Resisten la lluvia ligera y las salpicaduras, pero no garantizan una protección prolongada en caso de exposición continua al agua.
Los productos con esta característica se identifican con esta imagen:
HIDRÓFUGO
Ofrecen una barrera mucho más eficaz: impiden que el agua penetre incluso en caso de lluvia intensa. Son ideales para sombrillas o cubiertas que deben permanecer secas en condiciones meteorológicas variables.
Los productos con esta característica se identifican con esta imagen:
IMPERMEABLE
Garantizan una protección total y continua contra el agua, incluso bajo presión o inmersión. Están completamente sellados e impiden cualquier infiltración, lo que representa el máximo nivel de protección.
Los productos con esta característica se identifican con esta imagen:
Un pequeño detalle como el tejido puede marcar una gran diferencia: elige el adecuado y encuentra el mobiliario perfecto para tus espacios exteriores e interiores.
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